Verdadera estrella del aperitivo, los anacardos son apreciados tanto por su particular sabor como por las posibilidades que ofrecen en la cocina. ¡En este artículo, descubre nuestros consejos para elegirlo, almacenarlo y usarlo en la cocina diaria!
¿Qué es el anacardo?
El anacardo, también llamado anacardo, es el fruto del árbol de anacardo originario de América del Sur. El anacardo todavía se comercializa sin cáscara debido a los componentes alergénicos contenidos en su cáscara original. Esta oleaginosa de perfil único se somete a una serie de tratamientos que ayudan a hacerla comestible: secado, calentamiento, tostado, salazón, etc. En Francia, se asa sobre todo a la parrilla y se sala a la hora del aperitivo. Sin embargo, su incomparable sabor ofrece multitud de posibilidades en la cocina, siempre que sepas integrarlo en recetas. Hoy en día, los anacardos se encuentran entre los frutos secos más consumidos del mundo, ¡por delante de las almendras y las nueces!
Los beneficios nutricionales y para la salud de los anacardos
El anacardo es una de las semillas oleaginosas menos ricas en lípidos y la más rica en micronutrientes, por lo que tiene su lugar como parte de una dieta variada y equilibrada. El anacardo contiene una buena cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, algunos estudios científicos demuestran que ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre, protege el sistema cardiovascular y favorece el tránsito intestinal. De hecho, el anacardo también contiene fibra en muy buenas proporciones, por lo que es saciante e ideal para estimular los intestinos perezosos. Desde el punto de vista de los micronutrientes, esta oleaginosa es rica en fitoesteroles, antioxidantes, magnesio, zinc, selenio, cobre, fósforo, vitaminas B, E y K. ¡Un perfil completo del que sería una pena privarse!
¿Cuándo es la temporada para consumir anacardos?
La temporada de anacardos va de febrero a junio, ¡el momento perfecto para aprovecharla al máximo!
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¿Cómo almacenar anacardos?
Los anacardos, debido a su contenido de ácidos grasos insaturados, tienden a enranciarse fácilmente. Lo ideal es comprarlo envasado al vacío y guardarlo en un lugar fresco, seco y protegido de la luz. Así, se puede almacenar durante varias semanas sin ningún problema. Cuando hace calor en el verano, los anacardos se pueden guardar en el refrigerador para preservar su sabor crujiente. Finalmente, es posible congelarlo durante unos meses.
¿Cómo cocinar anacardos?
Como la mayoría de las semillas oleaginosas, los anacardos se pueden tostar en seco antes de incorporarlos a las recetas. Este paso aumenta su sabor diez veces para una mayor indulgencia. Simplemente triturado o hecho puré, se puede incorporar fácilmente en recetas para mejorar el sabor. Cuando sea posible, recomendamos incorporarlo al final de la cocción, espolvorearlo en un wok o una sartén con verduras, por ejemplo. Como puré, se puede integrar directamente en recetas de pasteles y tartas, como la mantequilla o el puré de almendras.
¿Cómo elegir el anacardo adecuado?
A la plancha, salados, bañados en chocolate, sueltos o en bolsitas… En el apartado de anacardos hay para todos los gustos. Idealmente, se recomiendan anacardos envasados al vacío sin sal para un almacenamiento más prolongado. Los anacardos salados son generalmente extremadamente altos en sodio y su consumo debe limitarse para mantener la salud cardiovascular. Comprar anacardos a granel también permite una mejor gestión de las cantidades para limitar el desperdicio de alimentos y evitar la rancidez.
Variedades de anacardos
Hay diferentes variedades de anacardos y, por extensión, anacardos, cultivados en todo el mundo. En Occidente, hay cuatro variedades principales que se distinguen por su morfología, así como por el tamaño y el color de la semilla de anacardo. Entre estas variedades, podemos citar el anacardo Henry que produce una semilla pequeña, el anacardo de Costa Rica y el anacardo amarillo de Benin que dan semillas más grandes. Finalmente, la variedad James produce frutos secos de tamaño intermedio.
¿Cómo cocinar anacardos?
Los anacardos se comen con mayor frecuencia a la parrilla y salados a la hora del aperitivo. Sin embargo, su suavidad y su sabor especial son activos para usar en la cocina para crear recetas originales y saludables. Los anacardos recién triturados pueden, por ejemplo, agregar un toque crujiente a las ensaladas y verduras fritas. También es ideal para la elaboración de barritas de cereales y muesli caseros originales y saludables. Además, se puede usar para reemplazar los piñones en un pesto, lo que lo hará original y cremoso. En puré, se puede integrar en recetas de pasteles, brownies y otras galletas para hacerlas suaves y deliciosas.
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